La Capilla de San Pedro Arriba



Historia



Por una conocida y antigua tradición de Güímar, en los años pares le corresponde organizar las Fiestas Patronales al sector de arriba de la localidad. Para que en esos años la venerada imagen de San Pedro Apóstol pudiese pernoctar en dicho barrio en la antevíspera de su festividad, los vecinos de San Pedro Arriba levantaron una capilla en honor del Patrono, como habían hecho con anterioridad los de Abajo, y el 12 de mayo de 1794 sus fundadores, encabezados por la familia Delgado-Trinidad, solicitaron al obispo Tavira la correspondiente licencia para su bendición, obligándose todos de forma mancomunada con sus bienes y rentas, tanto por sí como por sus herederos y sucesores, a dotarla y sostenerla con decencia para que en todo tiempo se conservase con el mayor aseo. Una vez concedida dicha licencia por el prelado, el 26 de junio inmediato se firmó la escritura de dotación de bienes y, tras comprobar que estaba provista de los ornamentos necesarios, el 28 de julio fue bendecida por el beneficiado servidor Florentín Núñez y Torres, quien celebró en ella la primera Misa. Desde entonces, esta capilla ha continuado prestando el servicio para el que fue concebida.

Se trata de un edificio de planta cuadrada, de unos 45 m2 de superficie, con muros de mampostería y tejado a cuatro aguas, una gran portada de medio punto en cantería y un alpende de madera sostenido por finos pilares del mismo material, como prolongación de la fachada. Tiene las paredes interiores cubiertas de frescos que hacen alusión a las Virtudes Teologales, los símbolos de la Pasión y las armas de San Pedro. Ha sido cuidada por sus mayordomos y restaurada en diversas ocasiones por el vecindario de ese sector de Güímar, la parroquia y el Ayuntamiento. Y el 21 de febrero de 2006 fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.

Octavio Rodríguez Delgado. Cronista Oficial de Güímar.



El patrimonio mueble


En el interior, detacamos el cuadro de la Cátedra de San Pedro, anónimo del siglo XVIII, que durante largo tiempo presidió la capilla. Perteneció al viejo retablo de la misma, pero su deterioro obligó a retirarlo. El cuadro fue restaurado por Elisa Campos Domínguez en 1995.

A finales del XIX, el pintor madrileño Ubaldo Bordanova Moreno realizó las pinturas murales que representan las virtudes teologales, la Fe, la Esperanza, y la Caridad, reconocidas por sus atributos y colores, a los que añade la mitra papal y las llaves de San Pedro y la espada de San Pablo, santos patrones a los que se acoge en la capilla la noche del 27 de junio de los años pares.

En 1956 se adquirió la talla de San Pedro, conocido como el Chiquito, pues es una réplica de 45cm del santo patrón realizada por el imaginero orotavense Ezequiel de León.

La talla del Señor Atado a la Columna llegó a Güímar en 1960 por iniciativa de Nicanor Rivero González, que consiguió ilusionar a todo el barrio para que colaborara en la adquisición de esta imagen. Procedía del taller del artista valenciano Miguel Espuig, que fiel al modelo sevillano de Pedro Roldán que se halla en la iglesia de San Juan de La Orotava, talló en madera el momento de la flagelación.

En 2003 y tras la ejecución del nuevo retablo que acoge el cuadro de la Cátedra por parte del ebanista Pedro Pérez Díaz se decidió incrementar el patrimonio de la capilla con la talla de una dolorosa que procesionara con el Señor Atado a la Columna. A esta imagen mariana se conoce con el nombre de Virgen de las Aguas, por la importancia que tuvo el agua y su aprovechamiento a lo largo de la historia en el barrio. La Virgen de las Aguas es una imagen de vestir ejecutada por el escultor cordobés Francisco Romero Zafra en 2006, talla clasicista que comulga con las características estilísticas del Señor Atado a la Columna.

Carmen Milagros González Chávez.
Profesora Titular del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna




La Fiesta de San Pedro

La festividad de San Pedro Apóstol, Santo Patrón de Güímar se celebra los años pares en el barrio de San Pedro Arriba.

El 27 de junio las imágenes de San Pedro y San Pablo van en procesión hasta la Capilla, engalanada con un arco de frutas y decoraciones de papel realizadas por los vecinos, acompañadas de la Danza de Cintas de San Pedro Arriba. Las imágenes pasan la noche en la Capilla, de donde regresan el 28 de junio hasta la Iglesia Matriz de San Pedro para celebrar el día principal, 29 de junio.

Los años impares, en que la Fiesta de junio se celebra en el barrio de San Pedro Abajo, en la Capilla se festeja a San Pedro el Chiquito.